El secreto mejor guardado de la electrónica

Desconocido para muchos y venerado por unos pocos el holandés Reimer Eising, más conocido como Kettel, es uno de los secretos mejor guardados de la electrónica mundial, un talento temprano que con tan solo 19 años publicó su primer trabajo en el sello de Mike Paradinas Planet Mu. Desde entonces y sin llegar a la treintena está a punto de llegar a la decena de discos publicados, la mayor parte en sellos minoritarios como Sending Orbs donde está editado el último "Myan James part 1".

Esta luminaria de la electrónica europea no mira a las pistas de baile ni a los charts, lo suyo es un sonido ambiental plagado de matices, obras casi conceptuales que apuntan a gente afín como Plaid o Black Dog, a sellos como Warp o Skam e incluso tiene cierto paralelismo con el dub electrónico. El mismo se autodefinía como un amante del campo que busca su elixir para intentar ser un encantador, un brujo, a través de la música. Ésta tiene a la vez mucho de evocadora y de perfeccionista, a pesar de sonar sencilla puede resultar casi matemática, compleja como un sistema de ecuaciones que van variando los parámetros constantemente. La herramienta de trabajo de Kettel, como no podía ser de otra forma, es el laptop con el que crea unas melodías embriagadoras y de una sutileza casi clásica (es un admirador de Bach). De hecho su música ha ido avanzando tanto que el piano se ha convertido en uno de sus más fieles compañeros acercándose de la IDM electrónica hasta casi la clásica contemporánea y teniendo como uno de sus proyectos en mente el crear una sinfonía electrónica acompañada de instrumentos acústicos. No es muy corriente verle actuar en directo (no estoy seguro pero ésta será de las pocas veces, quizás la primera, que podamos verle en nuestro país) así que merecerá la pena si lo tuyo es esa electrónica en la que dan más ganas de cerrar los ojos y dejarse llevar más que cualquier otra cosa. Hoy en el Balcón de las Músicas a las 0:30.