miércoles, 18 de junio de 2008

Aporreadores a diestro y siniestro

El éxito hace unos años del espectáculo Stomp ha convertido en un arte el aporrear con gracia y salero cualquier objeto al alcance de la mano. Los ingleses de Brighton comenzaron haciéndolo en las calles a principios de los noventa y poco a poco su nombre fue traspasando fronteras hasta convertirse en el show de percusión, música y danza más popular durante años. Esa misma fórmula, bailar y golpear desde cubos a barras metálicas o practicar el claqué con botas de soldador, fue copiado (o adaptado) por otras compañías de teatro y danza como por ejemplo la que nos visita esta noche en el Anfiteatro, los israelíes Mayumana. Su espectáculo incorpora algunas variantes más artísticas e incluso cómicas que los rudos obreros del metal de Stomp, aunque la base es la misma, el uso de objetos reciclados, metálicos y de grandes dimensiones para hacer todo tipo de ruidos y sonidos al compás. Muchas compañías de corte experimental como puedan ser La Fura dels Baus ya usaban este tipo de elementos aunque más como parte de la escenografía que como instrumentos.

Pero si tuviera de quedarme con una de estas obras en las que se utilizan estos artilugios industriales esa sería la que se pudo ver en la Expo (Distrito 50) el pasado sábado y a la que corresponde esta imagen. Se trataba de “Symphonie Mechanique” de la compañía francesa La Machine, una orquesta con varios ingenieros en sus filas más que un grupo teatral, que construyen instrumentos de lo más singular a partir de partes de máquinas, válvulas, compresores, mecanismos eléctricos, bombas y demás parafernalia mecánica. Encaramados en varias plataformas transformaban chatarra en instrumentos y movimiento en sonido, en una sinfonía industrial vistosa, espectacular y muy agradable al oído. Es una lástima que no se vuelva a repetir, solo había que ver las caras de la multitud que allí se concentraba. Mucho mejor esto que darle al martillo, aporrear y aporrear, aunque sea a ritmo.

0 Comments: