sábado, 23 de agosto de 2008

1, 2, 3, Splash!

De todos los edificios y pabellones de la Expo mi favorito sin duda es la Torre del Agua. Tal vez sea por debilidad profesional o porque he tenido la suerte de poder verla en su proceso de construcción, primero con planos originales y luego in situ cuando todavía estaba sin terminar. Cierto que el Puente del Tercer Milenio me parece impresionante y que el diseño del Pabellón Puente es espectacular pero la Torre reune esos dos adjetivos de forma superlativa. Por dentro el zócalo une cierto estilo kitch y futurista y el ambiente invita a la calma y el relax en parte gracias al sonido del agua y a los espacios diáfanos pero el contenido expositivo creo que se podía haber logrado un poco más. Tras la escalera mecánica se abre el segundo espacio de la Torre del Agua con esas rampas que ascienden a lo largo de la estructura al estilo de las que Norman Foster hizo para la cúpula del Reichstag alemán y en medio la impresionante escultura Splash de Program Collective.

Hasta aquí lo bueno porque si la Torre del Agua encabeza mi particular ranking de edificios en la Expo, también lo hace en otra categoría, la de sonidos y melodías que ponen de los nervios. Todos los que la hallan visitado sabrán que durante la larga ascensión (algo más de 20 minutos) y descenso (otros tantos) hay diversos sonidos que se repiten incesantemente cada dos/tres minutos y que tienen que ver (dicen) con efectos del agua o relacionados con ella (raros, experimentales, marcianos, cargantes y otros adjetivos he escuchado por allí además del "que lo quiten ya") y que, aunque están a un volumen aceptable, de tanta repetición e insistencia acaban por desesperar a cualquiera (¿será un truco para que la gente acelere el paso y tarde menos?). Si hasta hace poco la pesadilla de cada día era escuchar esa "tormenta" de Amaral a todas horas o la megafonía, después de tres visitas a la Torre del Agua a uno ya sólo le quedan ganas de ir si va enchufado a los auriculares.

Si alguien se apunta a eso de criticar sonidos de la Expo (la sinfonía del Iceberg, la voz de Fluvi, algún audiovisual, etc.) adelante, no se corten.

0 Comments: